Radamel Falcao García, conocido como “El Tigre”, es sinónimo de grandeza en el fútbol colombiano. Desde su debut profesional a los 13 años y 112 días el 28 de agosto de 1999, hasta su consagración como máximo goleador colombiano de todos los tiempos, su carrera ha sido un ejemplo de superación, talento y determinación.
El primer paso de su trayectoria lo dio con el equipo Lanceros Fair Play, donde marcó sus dos primeros goles contra El Cóndor en la segunda división. Luego, en 2001, su talento lo llevó a las divisiones menores de River Plate en Argentina, club donde debutó en la primera división el 29 de mayo de 2005, enfrentando a Gimnasia y Esgrima de La Plata.
En 2008, Falcao levantó su primer título importante al ganar el Torneo Clausura con River Plate. Un año después, dio el salto a Europa al fichar por el Porto por 5,5 millones de euros. En el club portugués brilló con tres títulos de liga, tres Copas de Portugal y una Europa League en 2011. Su éxito lo llevó al Atlético de Madrid, donde vivió su mejor momento profesional al conquistar la Europa League en 2012, la Supercopa de Europa y la Copa del Rey.
En 2013, Falcao fichó por el Mónaco, pero una grave lesión le impidió jugar el Mundial de Brasil 2014. A pesar de los retos, el delantero regresó con fuerza y vivió un renacer en el club francés, llevándolo a semifinales de la Liga de Campeones. En los años siguientes, Falcao pasó por el Manchester United, Chelsea, y Galatasaray, antes de regresar al Mónaco y posteriormente unirse al Rayo Vallecano.
Este año, Falcao firmó con Millonarios de Bogotá, donde ya ha marcado dos goles. Con 347 tantos en su carrera, es el máximo goleador colombiano de todos los tiempos, y también el máximo anotador histórico de la Selección Colombia, con 36 anotaciones.
El legado de Falcao es monumental, y su historia no solo inspira a los aficionados al fútbol, sino que también demuestra que, con dedicación y pasión, se pueden superar los momentos más difíciles.
