El Gobierno Nacional ha presentado su nueva reforma tributaria con el objetivo de recaudar $12 billones, que incluye un ajuste al impuesto al carbono, con el propósito de reducir el consumo de combustibles fósiles a largo plazo.
La propuesta establece que el impuesto al carbono será calculado según las emisiones de gases de efecto invernadero de cada combustible. Esto generaría un aumento significativo en los precios de la gasolina y el diésel. Según un análisis de Comce, el impuesto incrementaría el precio del galón de gasolina en $425,29 y el del diésel en $488,17, con tarifas que seguirán subiendo anualmente.
Las ciudades donde se proyectan los mayores costos son Tunja ($16.554), Villavicencio ($16.510), y Cali ($16.420). En cuanto al diésel, Cali ($10.380), Popayán ($10.380), y Tunja ($10.379) serán las más afectadas.
Se espera que esta medida recaude $1,3 billones en 2025, aunque disminuiría en años posteriores, según el Ministerio de Hacienda.