Este miércoles, el presidente electo Donald Trump designó al senador Marco Rubio como secretario de Estado, convirtiéndolo en el latino con el cargo más alto en la historia del gobierno estadounidense. Rubio, de 53 años, hijo de migrantes cubanos y actualmente senador de Florida, ha sido una figura destacada en la política internacional de EE.UU., reconocido por su postura de línea dura contra países como China, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
“Promoveremos la paz a través de la fuerza”, afirmó Rubio al aceptar la nominación en un mensaje en X, resaltando que su enfoque estará en fortalecer los lazos con los aliados y confrontar a los adversarios de la nación. El expresidente Trump, en el anuncio oficial, elogió a Rubio como un “fiero defensor” de los intereses de EE.UU. y amigo de sus aliados.
Rubio, presidente del comité de Inteligencia en el Senado y miembro del comité de Relaciones Exteriores, es conocido por su visión firme en defensa de Israel y su escepticismo sobre China e Irán. Desde hace años, Rubio ha liderado una postura conservadora en la política hacia América Latina, criticando abiertamente a gobiernos como el de Maduro en Venezuela y el de Gustavo Petro en Colombia. Conocido por su respaldo a líderes de derecha en la región, como Javier Milei y Nayib Bukele, Rubio ha subrayado la importancia de defender el “orden democrático” en el hemisferio occidental.
Desafíos internacionales y postura en temas críticos Uno de los retos más importantes que enfrentará Rubio como secretario de Estado será la situación en Ucrania, un tema sobre el que ha expresado posturas controversiales. Aunque ha apoyado las medidas para contrarrestar la influencia rusa, ha sugerido que Ucrania busque una salida negociada con Moscú, diferenciándose de otros líderes republicanos que apoyan una ayuda militar continua a Kiev.
Rubio también se ha posicionado con firmeza frente a China, criticando abiertamente a empresas como TikTok y Huawei y manifestando su apoyo a las protestas democráticas en Hong Kong, lo que le ha valido sanciones del gobierno chino.
Un “salvador republicano” con raíces latinas Nacido en Miami en 1971 de padres cubanos que emigraron sin dinero ni hablar inglés, Rubio personifica para muchos el “sueño americano”. Su trayectoria política comenzó en Florida, donde fue presidente de la Cámara de Representantes estatal, y más tarde, en 2009, llegó al Senado de Washington. Desde entonces, ha captado la atención de votantes y líderes republicanos por su fuerte defensa de los valores tradicionales, la libertad individual y el patriotismo.
Rubio también fue candidato a la presidencia en 2016, enfrentándose en las primarias republicanas a Trump. Aunque en su momento criticó al actual presidente electo, ha alineado sus posturas en temas clave, consolidando su rol como una figura influyente en la política exterior de EE.UU.