El brutal asesinato de Sofía Delgado, una niña de 12 años en Candelaria (Valle del Cauca), ha conmocionado al país y revivido un intenso debate sobre la cadena perpetua para violadores de menores, una medida que fue tumbada por la Corte Constitucional en 2021. La menor fue raptada y, según las investigaciones, habría sido abusada sexualmente antes de ser asesinada. Su cuerpo fue hallado desmembrado en bolsas en un cañaduzal, lo que ha despertado una ola de indignación nacional y una renovada presión para fortalecer las penas contra los agresores sexuales de menores.
A raíz de este crimen, en las redes sociales ha resurgido un trino del presidente Gustavo Petro, entonces senador, en el que expresaba su oposición a la cadena perpetua para violadores de niños, niñas y adolescentes. Este pronunciamiento, hecho en respuesta al expresidente Iván Duque durante el debate sobre el Acto Legislativo 01 de 2020, se ha convertido en el centro de las críticas hacia el mandatario. En su momento, Petro señaló que el Estado no debía actuar de manera vengativa ni equipararse a los criminales.
“Yo me opuse al proyecto de cadena perpetua de Duque, no solo porque la Constitución prohíbe malos tratos y tortura contra cualquier persona, sino porque el Estado no se puede igualar a los Garavitos”, escribió Petro en su cuenta de X (anteriormente Twitter) cuando se debatía la medida en el Congreso. Sin embargo, tras el crimen de Sofía, este mensaje ha sido duramente criticado, ya que muchos consideran que el país necesita penas más severas para quienes cometen estos atroces delitos.
¿Por qué se tumbó la cadena perpetua?
En junio de 2021, el Congreso aprobó la ley que imponía cadena perpetua para los violadores y asesinos de menores. No obstante, en septiembre de ese mismo año, la Corte Constitucional la declaró inexequible, argumentando que violaba principios fundamentales de la dignidad humana y la proporcionalidad de las penas. Según el fallo, la cadena perpetua no era una solución que estuviera en armonía con los derechos humanos, por lo que fue eliminada del ordenamiento jurídico.
Este fallo fue respaldado por varios sectores políticos, entre ellos Gustavo Petro, quien insistió en que el sistema carcelario debe reformarse sin recurrir a medidas extremas como la cadena perpetua. No obstante, tras el asesinato de Sofía Delgado, figuras políticas y sociales han exigido endurecer las penas para evitar que crímenes como este queden impunes.
Indignación pública y respuesta de la ministra de Justicia
Ante el creciente malestar social, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, ha salido en defensa de la reciente reforma a la justicia que, aunque no contempla la cadena perpetua, busca agilizar los procesos judiciales para garantizar que los crímenes contra menores sean castigados con severidad. “La ley no otorgará beneficios a quienes cometan estos delitos, pero buscamos que los procesos se resuelvan con mayor agilidad”, afirmó Buitrago. Asimismo, la ministra subrayó que la rebaja de penas, una de las medidas más polémicas de la reforma, no reducirá las condenas por debajo de los 14 años.
Reacciones en redes y el llamado a endurecer las leyes
Katherine Miranda, representante a la Cámara, ha sido una de las voces que ha vuelto a pedir la reinstauración de la cadena perpetua. “Qué dolor tan infinito el feminicidio de Sofía. Yo soy mamá de una niña de 9 años y por eso voté sí a la cadena perpetua para violadores, lástima que la Corte tumbó la ley. Hoy volvería a votar sí”, expresó en su cuenta de X. Miranda y otros congresistas sostienen que la laxitud de las leyes no está protegiendo a los menores y que es necesario aplicar castigos ejemplares.
El caso de Sofía Delgado, conmovió profundamente a la nación, en especial por la confesión del agresor, Brayan Campo Pillimue, quien admitió haber cometido el asesinato. Además, el hecho de que Evelyn Julieth Rodas Patiño, presunta cómplice, haya sido liberada por falta de pruebas sólidas, ha intensificado la frustración pública, que clama por justicia y seguridad para los más vulnerables.
¿Qué sigue en el debate?
El asesinato de Sofía Delgado no solo ha reabierto viejas heridas sobre cómo tratar a los violadores de menores, sino que también ha planteado una discusión más profunda sobre el sistema penal colombiano. El debate entre derechos humanos y la necesidad de castigos más severos continúa dividiendo al país, mientras miles de ciudadanos exigen respuestas más contundentes ante los crecientes casos de violencia contra los niños.