En medio de la conmoción y la indignación por el asesinato de la pequeña Sara Camacho, de 5 años, en Guamal, Meta, Sandra Ortiz, hermana del principal acusado, rompió el silencio. La mujer aseguró que no tuvo complicidad en el crimen que ha sacudido a Colombia y reveló que ella misma entregó a su hermano, Wilton Sáenz, a las autoridades para evitar un linchamiento por parte de la comunidad.
“Yo fui personalmente a entregarlo, como hermana lo hice para evitar una tragedia. No porque sea cómplice ni porque esté unida a él, sino porque es mi hermano, es mi sangre”, declaró Ortiz en un mensaje difundido en redes sociales. La pequeña Sara fue hallada sin vida el 18 de noviembre en la vereda Santa Bárbara, donde las investigaciones forenses confirmaron asfixia mecánica y abuso sexual.
La comunidad de Guamal reaccionó con furia ante el crimen, llegando incluso a quemar la vivienda de Wilton Sáenz como muestra de repudio. Las autoridades capturaron al señalado feminicida, quien será imputado por feminicidio agravado y acceso carnal violento agravado.
Mientras tanto, Sandra Ortiz afirmó que su familia también sufre por las acciones de su hermano. “Nosotros estamos sufriendo, nos duele que él haya cometido este error con Sara. A todos nos duele”, comentó. Ortiz también reveló haber recibido amenazas de linchamiento, lo que ha complicado aún más su situación.
Ante el clima de tensión, Angie Paola Ortiz, hija de Sandra, pidió respeto para su madre, asegurando que no es cómplice ni tuvo nada que ver con el crimen. “Pónganse en su lugar si un hermano o familiar hiciera algo similar”, expresó.
El caso, que será llevado ante un juez de control de garantías, sigue bajo la lupa de las autoridades, quienes buscan esclarecer todos los detalles alrededor de este desgarrador crimen.
