Después de cuatro años y medio de proceso, el Juzgado Primero Especializado de Antioquia emitió un fallo de primera instancia en el caso contra el ganadero Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El veredicto fue claro: inocente de los cargos de concierto para delinquir y homicidio. Esta decisión responde a la falta de pruebas contundentes que demostraran su vinculación con el grupo paramilitar conocido como Los 12 Apóstoles.
La Fiscalía General había solicitado una sentencia contra Santiago Uribe en 2019, argumentando que él habría promovido y financiado actividades de este grupo armado desde su finca La Carolina, ubicada en Santa Rosa de Osos, Antioquia. Sin embargo, el tribunal rechazó los argumentos de la Fiscalía, que alegaba la participación del ganadero en un plan de limpieza social en la región contra personas consideradas “indeseables” por el grupo, tales como drogadictos y personas sospechosas de colaborar con la guerrilla de las Farc.
La Procuraduría General de la Nación respaldó la postura de la defensa de Uribe Vélez, argumentando que no existían evidencias que vincularan al acusado con el asesinato de Camilo Barrientos Durán, un conductor señalado de colaborar con la guerrilla. La defensa de las víctimas ha anunciado que apelará el fallo ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, buscando una revisión de esta decisión.
El caso y su contexto Santiago Uribe Vélez fue capturado en 2016 por el CTI en Medellín, en medio de un gran revuelo político y social. Sus defensores y allegados al expresidente Álvaro Uribe afirmaron en su momento que el proceso tenía motivaciones políticas, impulsadas por el entonces fiscal general Eduardo Montealegre. La Fiscalía aseguró que Uribe Vélez lideró alianzas con miembros de la Fuerza Pública para apoyar la actividad de Los 12 Apóstoles y llevar a cabo una campaña de exterminio contra personas percibidas como amenazas para la región.
A lo largo del juicio, la Fiscalía General presentó testimonios de figuras clave, incluyendo al mayor en retiro Juan Carlos Meneses, quien afirmaba haber asistido a reuniones con Uribe y otros hacendados para coordinar la actividad del grupo paramilitar. No obstante, la defensa de Uribe Vélez cuestionó la veracidad de estos testimonios, acusando a varios testigos de ser falsos y presentar versiones inconsistentes.
Cuestionamiento de los testimonios La credibilidad de los testigos fue un elemento clave en el juicio. Tanto la Fiscalía como la defensa del acusado señalaron la presencia de testimonios falsos y contradictorios. La Fiscalía destacó que varios testigos presentaron versiones incoherentes y, en algunos casos, inverosímiles. Por su parte, la defensa argumentó que algunos de los testigos sufrían problemas de salud mental que afectaban su percepción de la realidad.
Implicaciones futuras Este fallo ha generado reacciones mixtas y podría sentar precedentes en futuros procesos de este tipo. Aunque Santiago Uribe fue absuelto en primera instancia, el caso aún podría dar un giro si la apelación es aceptada y el Tribunal Superior revisa nuevamente las pruebas.
