Dos de los nombres más emblemáticos del narcotráfico colombiano, Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, y Fabio Ochoa Vásquez, han recuperado su libertad tras décadas tras las rejas en Estados Unidos. Sus casos destacan por el impacto que tuvieron en la lucha contra el narcotráfico y las redes de alianzas internacionales que construyeron.
“Chupeta”: testigo clave contra “El Chapo”
“Chupeta”, uno de los últimos grandes capos del Cartel del Norte del Valle, obtuvo su libertad después de cumplir 20 años de prisión en EE. UU. Su colaboración con la justicia estadounidense fue determinante para lograr la condena de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa en México.
Tras un acuerdo judicial, Ramírez Abadía fue incluido en el programa de protección de testigos, lo que le permitió recibir una nueva identidad y ser ubicado en una zona protegida en EE. UU. Este beneficio está condicionado a su compromiso de no reincidir en actividades criminales.
En los años 80 y 90, “Chupeta” fue uno de los principales traficantes de cocaína hacia EE. UU., utilizando alianzas con carteles mexicanos. Fue capturado en Brasil en 2005, extraditado a EE. UU. y sentenciado por narcotráfico y lavado de activos.
Fabio Ochoa regresa a Colombia
Por su parte, Fabio Ochoa Vásquez, exmiembro del Cartel de Medellín, quedó libre tras pagar más de 20 años de condena por narcotráfico en Estados Unidos. Ochoa, quien fue capturado a inicios de los 2000, colaboró en su momento con redes de narcotráfico que marcaron una era en la historia criminal de Colombia.
El director de la Policía Nacional, William Salamanca, confirmó que Ochoa llegará a Colombia el próximo 12 de diciembre. Autoridades colombianas y estadounidenses se reunirán para coordinar los detalles de su arribo y monitorear su situación legal en el país.
