La tormenta tropical Rafael ha encendido las alarmas en el Caribe colombiano tras un reporte del Ideam que indicó que la depresión tropical 18 se ha intensificado. Actualmente, el fenómeno ya presenta vientos superiores a los 100 kilómetros por hora, con pronósticos de una rápida transformación en huracán. Esta situación ha generado alerta en toda la región, que ya enfrenta fuertes lluvias y oleajes inusuales desde el pasado puente festivo.
En un comunicado reciente, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) confirmó que Rafael, que pasó a ser tormenta tropical, mantiene un rumbo hacia el noroeste. Los expertos sostienen que el fenómeno podría convertirse en el undécimo huracán de la temporada hacia la noche del martes, con vientos que ya superan los 170 kilómetros por hora al suroeste de Kingston, Jamaica. La tormenta se dirige hacia las Islas Caimán, y se prevé que impacte Cuba hacia el miércoles, con la posibilidad de llegar al sur de La Florida en los días siguientes.
La trayectoria de Rafael ha generado pronósticos que indican que se moverá hacia el norte del Caribe, con altas probabilidades de alcanzar la categoría de huracán. Este desplazamiento ha impactado ya a territorios como Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Jamaica, Islas Caimán, Haití, República Dominicana y Puerto Rico, en donde se reportan lluvias intensas. Además, se advierte que las olas podrían alcanzar entre 5 a 8 metros en Jamaica y Haití, y entre 1 a 3 metros en las costas centroamericanas.
En Colombia, la tormenta ha causado un aumento en la frecuencia y la intensidad de las lluvias en la Guajira y las zonas costeras del Caribe. A pesar de que Rafael se aleja gradualmente del territorio nacional, Ideam ha elevado la Alerta Naranja en Magdalena, Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre y el golfo de Urabá para prevenir posibles emergencias por la crecida de ríos y afectación en zonas urbanas y rurales. En Uribia, en la alta Guajira, las lluvias han provocado inundaciones y daños.
El Ideam prevé que las lluvias disminuyan paulatinamente conforme la tormenta se aleje de Colombia. Sin embargo, las autoridades mantienen el llamado a la precaución, especialmente en las zonas costeras, debido al potencial aumento de las olas y el impacto de las lluvias sobre infraestructuras vulnerables en la región.