Desde Aracataca, Magdalena, el presidente Gustavo Petro anunció que este martes, 18 de marzo, será el inicio de una “consulta popular” sobre sus reformas laboral y de salud. La declaración se dio en el marco del día cívico decretado por el mandatario, buscando que la ciudadanía participe en movilizaciones en apoyo a sus proyectos gubernamentales.
Sin embargo, la medida ha generado controversia, con varios alcaldes de las principales ciudades del país, como Bogotá, Medellín y Cali, anunciando que no se sumarán a la jornada. En respuesta, el ministro del Interior, Armando Benedetti, arremetió contra estos mandatarios, acusándolos de priorizar los intereses empresariales sobre los derechos de los trabajadores.
Benedetti: “Siguen los intereses de la clase dirigente”
En una entrevista con Noticias Caracol, Benedetti criticó la postura de los alcaldes, señalando que “están haciendo política con la clase dirigente y empresarial”. Según el ministro, estos mandatarios “les hacen caso a la Andi (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) y no a las personas que votaron por ellos”.
Benedetti también argumentó que la reforma laboral impulsada por Petro busca garantizar derechos históricamente ignorados, como el pago completo de dominicales y festivos, la eliminación de los contratos de prestación de servicios y la regulación de las horas extras desde las 6 p.m. “A estos alcaldes no les interesan los derechos colectivos, solo quieren golpear al presidente Petro”, afirmó.
Los alcaldes responden: “A seguir trabajando”
Frente a las críticas, algunos mandatarios locales han reafirmado su decisión de no acatar el día cívico. Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, dejó claro que las instituciones en su distrito operarán con normalidad: “El martes 18 de marzo los servidores públicos de Medellín trabajaremos con normalidad. No detendremos las instituciones educativas, Buen Comienzo, los servicios de salud ni ninguna otra entidad pública”.
Gutiérrez también destacó la importancia de mantener el ritmo económico de la ciudad, asegurando que “no hay mejor política social que la generación de empleo”.
La declaración del día cívico y la reacción de los alcaldes reflejan la creciente polarización política en el país. Mientras el Gobierno insiste en la necesidad de reformas estructurales, sectores opositores cuestionan la viabilidad y conveniencia de estas medidas. El martes 18 de marzo se perfila como una jornada clave para medir el respaldo popular a las iniciativas del presidente Petro.