En un contexto de emergencias por lluvias en Bogotá, el senador Miguel Uribe culpó al presidente Gustavo Petro, exalcalde de la ciudad, de no haber impulsado obras que, según él, habrían mitigado el impacto actual de las lluvias. Uribe afirmó que la construcción del embalse Chingaza II habría asegurado el suministro de agua y controlado la emergencia actual.
Uribe, quien también es precandidato presidencial, criticó la gestión de Petro y señaló que su negativa a desarrollar proyectos como la elevación de la Autopista Norte y la conexión entre los humedales Torca y Guaymaral demuestra una falta de compromiso con la infraestructura clave para la ciudad. En palabras de Uribe, “si Petro hubiera avanzado con Chingaza II, Bogotá tendría una mayor capacidad de abastecimiento y no estaría enfrentando la situación crítica de ahora”.
El embalse Chingaza II fue proyectado como una de las soluciones para garantizar el suministro de agua potable a largo plazo, especialmente en épocas de sequía o lluvias extremas. Sin embargo, el senador aseguró que este proyecto fue rechazado durante la administración de Petro. Esta omisión, sostuvo, no sólo compromete el abastecimiento de agua, sino que también representa un riesgo ambiental y de seguridad para la capital.
Además, el senador propuso la elevación de la Autopista Norte como medida tanto para mejorar la movilidad como para preservar los humedales urbanos. Esta obra, que ayudaría a proteger los ecosistemas naturales, habría evitado la situación actual de inundaciones en el sector norte, uno de los más afectados por las lluvias.
Las declaraciones de Uribe ponen en la mira la gestión de Petro en Bogotá, cuestionando si las decisiones pasadas del presidente han repercutido en los problemas que enfrenta la ciudad. Esta crítica se suma a una serie de acusaciones que han surgido en el país, subrayando la relevancia de la planificación urbana y la prevención de desastres en una ciudad tan densamente poblada como Bogotá.