En el marco de una sesión de la Comisión de Inteligencia y Contrainteligencia del Senado, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, presentó avances en la investigación sobre la presunta adquisición irregular del software espía Pegasus, desarrollado por la compañía israelí NSO Group. Según Velásquez, aunque no existen registros oficiales sobre la compra del software, la realidad es que Pegasus estuvo presente en el país, lo que plantea serias preocupaciones para el actual gobierno en temas de democracia y derechos humanos.
Velásquez subrayó que la investigación se lleva a cabo en colaboración con diversas entidades, entre ellas la Fiscalía General de la Nación y equipos especiales de las Fuerzas Militares y la Policía. Afirmó que el gobierno de Gustavo Petro considera esta situación como una amenaza grave y ha prometido llegar al fondo de los hechos. “La adquisición de un software tan invasivo y potencialmente violatorio de los derechos humanos ocurrió a través de operaciones encubiertas, sin claridad sobre los responsables”, afirmó.
El ministro detalló que Pegasus requería una actualización anual de licencia para su funcionamiento, lo que, según él, confirma que en la administración actual no se han destinado fondos para este propósito. No obstante, Velásquez explicó que el rastreo del software y su uso es complejo, pero que la prioridad es esclarecer cómo fue adquirido, quién autorizó su implementación y quiénes fueron sus posibles objetivos. Actualmente, se ha conformado un equipo especial de apoyo anticorrupción que colabora en esta investigación.
Velásquez también hizo mención de revelaciones sobre vuelos en los que miembros de NSO Group habrían llegado a Colombia para recibir un pago en efectivo de 11 millones de dólares. Según el presidente Petro, estos pagos en efectivo podrían configurar delitos de lavado de activos, lo que añade un elemento crítico a la investigación en curso.