El presidente Gustavo Petro y el senador conservador Efraín Cepeda protagonizan un nuevo enfrentamiento político en torno a la reforma tributaria, cuyo debate en las Comisiones Económicas está programado para el próximo 11 de diciembre. Este proyecto de ley, originalmente pensado para recaudar 12 billones de pesos, ha sufrido ajustes significativos debido a la falta de consenso político.
Cepeda, presidente del Senado, calificó la propuesta como “nociva para los colombianos” a través de su cuenta en la red social X. En su crítica, señaló el impacto del impuesto al carbono y el gravamen a las importaciones digitales como medidas que aumentarán la carga económica de los ciudadanos. Además, recordó que ya había expresado su rechazo en septiembre y presentó una línea de tiempo sobre las objeciones al presupuesto del Gobierno.
El presidente Petro respondió directamente al senador, destacando que uno de los pilares de la reforma es la reducción del impuesto de renta empresarial, del 35 % al 30 %. Petro cuestionó públicamente la oposición de Cepeda a una medida que, según el mandatario, busca beneficiar al sector empresarial y fomentar el desarrollo económico. “¿Por qué considera inconveniente que todas las empresas del país reduzcan su impuesto de renta?”, planteó en redes sociales.
Esta no es la primera vez que ambos líderes políticos chocan sobre la reforma tributaria. En noviembre, Cepeda criticó la gestión del Gobierno al subrayar que existían 97 billones de pesos sin ejecutar y sugirió enfocarse en esa problemática antes de imponer nuevos impuestos. A pesar de estos enfrentamientos, el ministro de Hacienda, Diego Guevara, insiste en que se está realizando un esfuerzo democrático para lograr consenso en el Congreso.
La reforma también incluye cambios en más de 50 artículos, como la modificación del impuesto sobre dividendos y la exclusión del IVA para juegos de azar, un aspecto que requiere un análisis más profundo, según Guevara. La confrontación entre Petro y Cepeda pone de manifiesto el desafío de equilibrar objetivos fiscales con las preocupaciones de diversos sectores.
El resultado de este debate será crucial no solo para la economía del país, sino también para el clima político, marcando una pauta en la capacidad del Gobierno de Petro para construir consensos en un escenario legislativo complejo.