La Fiscalía General de la Nación, a través de la fiscal general Luz Adriana Camargo, anunció la apertura de una investigación formal contra Diego Cancino, exviceministro del Interior y designado director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), por un presunto acto sexual violento. La denuncia fue interpuesta por Viviana Vargas, funcionaria del Ministerio del Interior, quien acusa a Cancino de haberla acosado en una reunión en su residencia.
Viviana Vargas, asesora en el Ministerio, relató que contactó a Cancino por asuntos laborales y accedió a reunirse con él en su apartamento en Bogotá. Durante el encuentro, según Vargas, Cancino insistió en que bebiera vino y, posteriormente, intentó besarla y tocarla sin su consentimiento. Vargas afirmó que su negativa clara no fue respetada, situación que la impulsó a hacer pública la denuncia en medios.
Camargo confirmó que el caso ha sido asignado al fiscal 219 de delitos contra violencia sexual y basadas en género de la seccional Bogotá, con el respaldo del grupo de género. La fiscal informó que ya se han llevado a cabo entrevistas preliminares y la inspección de ciertos dispositivos telefónicos para recolectar evidencias. Esta denuncia también ha abierto la puerta para que otras mujeres, incluidas figuras públicas como la periodista Amaranta Hank y la presentadora de RTVC Ana María Vélez, denunciaran conductas similares de Cancino.
En un comunicado, Cancino negó las acusaciones, afirmando que no incurrió en ninguna forma de acoso y que Vargas tenía plena libertad de abandonar la reunión. Su defensa añade que el encuentro fue consensuado y que ambos “bailaron y cantaron en tono amistoso”.
Las declaraciones oficiales han sido pocas; Juan Fernando Cristo, Ministro del Interior, respaldó públicamente a la denunciante, pero hasta la fecha, ni el presidente Gustavo Petro ni otros altos funcionarios han abordado el tema. Esta situación genera críticas de diversos sectores, que consideran este silencio como un respaldo implícito.