El Tribunal Superior de Bogotá ha fallado a favor del expresidente Álvaro Uribe, protegiendo su derecho a la defensa y al debido proceso, tras un recurso de tutela interpuesto por su equipo legal. El fallo obliga a la jueza a cargo del caso a reprogramar la audiencia preparatoria y permitir el acceso completo a las pruebas relevantes para la defensa. Este fallo se produce en medio del proceso judicial contra el exmandatario, quien enfrenta acusaciones por manipulación de testigos.
La tutela, radicada por el abogado Jaime Granados, alegó que la jueza estaba vulnerando el derecho a la defensa de Uribe al no conceder un tiempo razonable para que su equipo analizara la evidencia presentada por la Fiscalía. Entre las pruebas mencionadas, Granados destacó la falta de acceso a un celular y un computador incautados a Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo clave del caso. Monsalve, exparamilitar, ha señalado a Uribe en declaraciones sobre su supuesto vínculo con el paramilitarismo.
El Tribunal Superior consideró que los reiterados pedidos de la defensa de contar con más tiempo no eran un intento de dilatar el proceso, sino una solicitud legítima para preparar adecuadamente su estrategia. Además, se refirió a la importancia de que ambas partes tengan igualdad de condiciones en el análisis del material probatorio.
Granados ha insistido en que, además de ocultarse más de 500 horas de grabaciones, la Fiscalía entregó material inédito a última hora, lo que impidió a la defensa prepararse adecuadamente. El Tribunal le dio la razón, afirmando que es crucial para el debido proceso que ambas partes tengan el mismo acceso y tiempo para revisar las pruebas.
Este fallo representa una victoria para el expresidente, quien ha mantenido su inocencia y se ha presentado como víctima de una persecución política. El juicio, que lleva varios años en curso, ahora avanzará con la reprogramación de la audiencia donde la defensa podrá descubrir y oponerse a las pruebas presentadas por la Fiscalía. El caso sigue siendo de gran relevancia, ya que es el primer juicio penal contra un expresidente en Colombia, lo que podría marcar un precedente en el sistema judicial del país.
El próximo 17 de octubre, la defensa de Uribe retomará la presentación de su material probatorio en una audiencia que definirá el rumbo de este mediático juicio.