La Gobernación del Meta, bajo el liderazgo de Rafaela Cortés, celebra avances destacados en la construcción de la vía Uribe-Papamene, un ambicioso proyecto que busca transformar la conectividad de la región de la Orinoquia con el resto del país. Con una inversión de 242.000 millones de pesos, esta obra se posiciona como un eje estratégico para el desarrollo económico y social del Meta y sus alrededores.
La gobernadora Cortés expresó su satisfacción por el progreso del proyecto: “Hemos trabajado arduamente en coordinación con el Congreso de la República para asegurar los recursos necesarios y hacer realidad este sueño de conectar al Meta con el Huila y el Pacífico”. Según informes oficiales, el tramo de 15,5 kilómetros ya es transitable, y las labores de pavimentación con concreto comenzarán en el primer trimestre del próximo año.
Por su parte, Sergio Muñoz, gerente de la Agencia para la Infraestructura del Meta (AIM), destacó la importancia de esta vía para el comercio regional. “Este proyecto no solo mejora la movilidad, sino que también abre nuevas oportunidades para los productores locales de acercar sus productos a los mercados del Pacífico”, señaló.
Iniciada en 2023, la vía Uribe-Papamene es parte de una estrategia integral para impulsar la economía local, facilitar el acceso a mercados y fomentar la integración regional. La obra promete beneficios significativos, como la reducción de tiempos de transporte y costos logísticos, aspectos clave para la competitividad de la región.
Las comunidades locales, aunque optimistas, también han expresado inquietudes sobre la conservación ambiental y el impacto en los territorios, asuntos que, según la Gobernación, están siendo abordados con planes de mitigación ambiental en colaboración con expertos.
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