En una accidentada sesión del Senado, marcada por denuncias de fraude y un inédito empate, la elección del próximo magistrado de la Corte Constitucional quedó suspendida. Dos votos adicionales en una urna donde solo debían figurar 102, generaron controversia, empañando un proceso crucial para el futuro de las instituciones jurídicas del país.
Los candidatos Claudia Dangond y Miguel Polo, ambos con 50 votos, no lograron superar los dos votos en blanco que se volvieron el eje de disputas políticas. Miguel Polo, señalado como la ficha del gobierno de Gustavo Petro, defendió su independencia ante el Congreso, mientras que Dangond prometió salvaguardar la Constitución, distanciándose de las propuestas del Ejecutivo.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, decidió anular la votación y reiniciar el proceso hoy, bajo fuertes medidas de control, como la revisión de cámaras de seguridad y el uso de nuevos tarjetones. El episodio deja en evidencia tensiones políticas, mientras que la Corte Constitucional continúa sin el magistrado que reemplazará a Antonio José Lizarazo.
Por otro lado, senadores como María José Pizarro y Paloma Valencia intercambiaron fuertes declaraciones, advirtiendo sobre las implicaciones de esta elección en el equilibrio democrático. La incertidumbre mantiene en el centro de la polémica el futuro de las decisiones clave del alto tribunal, incluyendo iniciativas del Gobierno como la Asamblea Nacional Constituyente.