El Grupo Egmont, que agrupa a 177 países en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, anunció la suspensión oficial de Colombia. Esta medida se tomó luego de la publicación no autorizada por parte del presidente Gustavo Petro de un documento confidencial relacionado con la compra del software de espionaje Pegasus por parte de la Dirección de Inteligencia de la Policía en 2021. La decisión deja a Colombia aislada de la cooperación internacional en inteligencia financiera y genera preocupación sobre su capacidad para combatir el lavado de activos y el crimen organizado transnacional.
La suspensión, que inicialmente se manejó como provisional, se ha hecho definitiva después de que Egmont determinara que la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia no cumplía con los estándares de independencia necesarios para operar sin interferencia política. La filtración del documento, que revelaba detalles sobre un movimiento de 11 millones de dólares para la adquisición del software Pegasus, puso en duda la capacidad de la UIAF para manejar información confidencial de manera segura y autónoma.
Este software, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, permite interceptar y controlar dispositivos móviles, y aunque su uso está destinado a combatir el terrorismo y el crimen organizado, ha sido objeto de controversia en países como México por ser utilizado para espiar a periodistas y opositores políticos. La revelación del presidente Petro sobre la compra de Pegasus no solo provocó la suspensión de Colombia del Grupo Egmont, sino que también ha puesto en entredicho la capacidad del país para proteger información sensible, comprometiendo años de esfuerzos por consolidar la reputación de la UIAF en la cooperación internacional.
La decisión de Egmont implica que Colombia no podrá acceder al canal cerrado de información que comparten los miembros del grupo, limitando su capacidad para rastrear y monitorear movimientos financieros de organizaciones criminales con operaciones internacionales. En un contexto donde grupos armados como el ELN, con presencia en Colombia y Venezuela, realizan transacciones transfronterizas, esta falta de cooperación representa un riesgo significativo para la seguridad nacional.
El comunicado del Grupo Egmont destaca que “debido a la publicación desautorizada de un documento prohibido, Egmont Group ha tomado la decisión de suspender oficialmente a la UIAF Colombia del acceso al canal seguro de Egmont”. Fuentes cercanas al proceso indicaron que ningún país miembro votó a favor de Colombia en la decisión, reflejando el deterioro de la confianza en la gestión del país en asuntos de inteligencia financiera.
Con esta medida, Colombia se enfrenta a un aislamiento en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, lo que podría convertir al país en un blanco más atractivo para actividades ilegales. El Gobierno colombiano deberá tomar medidas urgentes para restaurar la confianza en la UIAF y garantizar su independencia y capacidad operativa ante la comunidad internacional.