El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció hoy a los 85 años tras una larga lucha contra el cáncer. Según informes oficiales, su estado de salud se había deteriorado en los últimos meses, lo que finalmente provocó su deceso. Fujimori, quien gobernó el país entre 1990 y 2000, estaba cumpliendo una condena por violaciones a los derechos humanos y corrupción, delitos cometidos durante su mandato.
Su gobierno se destacó por ser uno de los más controvertidos en la historia de América Latina. Fujimori es recordado tanto por su lucha implacable contra el terrorismo, especialmente contra Sendero Luminoso, como por las acusaciones de autoritarismo y abusos de poder. En 1992, protagonizó un “autogolpe”, disolviendo el Congreso y centralizando el poder en sus manos. Este periodo estuvo marcado por crímenes como las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, perpetradas por el grupo militar Colina, y por un programa de esterilizaciones forzadas que afectó a miles de mujeres indígenas.
Fujimori fue extraditado a Perú desde Chile en 2005 para enfrentar múltiples cargos, entre ellos corrupción y crímenes contra la humanidad. Pese a su condena, muchos peruanos aún lo recuerdan por las medidas económicas que tomó para controlar la hiperinflación y estabilizar la economía del país. Su figura sigue generando divisiones: para algunos, fue el artífice de la pacificación y recuperación económica, mientras que para otros, su legado está manchado por los abusos de derechos humanos cometidos durante su gobierno.
El funeral del expresidente aún no ha sido confirmado, pero se anticipa que atraerá una amplia cobertura mediática debido a su importancia histórica.